
PSICOPEDAGOGÍA
Desde su institucionalización académica en distintos países de América del Sur, la Psicopedagogía emprendió un camino de redefinición de sus campos de acción, amplió sus intervenciones circunscriptas al ámbito clínico y desarrolló procesos de intervención relativamente propios (Cardinale y Cuevas, 2013; Ventura, 2015)
¿QUÉ ES LA PSICOPEDAGOGÍA?

La Psicopedagogía es la ciencia social que se encarga del estudio de los procesos de aprendizaje y la enseñanza. Es una disciplina bastante reciente. Su práctica comenzó en Estados Unidos hacia finales del siglo XIX, aunque el término no fue acuñado hasta 1908, en Francia, de la mano de G. Persigout, quien la definió como "paidotecnia experimental" en su libro de ensayos sobre Pedagogía.
Como el propio término indica, esta disciplina es el punto donde convergen otras dos ciencias: la Psicología y la Pedagogía. Por lo tanto, sus principios se fundamentan en las investigaciones psicológicas envueltas por los procesos cognitivos, afectivos o los factores sociales y del entorno del individuo, cuyo estudio en términos de conducta son aplicados a la metodología didáctica, del estudio de las emociones y la conducta, para, posteriormente, aplicarlos en la metodología didáctica.
ESTRATEGIAS

La diversidad de acciones de intervención del psicopedagogo refleja la coexistencia de distintos modelos de PE, definidos en función de que se realice una intervención directa o indirecta, dirigida a individuos particulares o a grupos, ubicada en la propia institución (interna) o fuera de ella (externa), basada en lo asistencia o correctivo-remedial y proactiva u orientada hacia la prevención y el desarrollo (Valle, 2012).
En su conjunto, de manera coincidente con lo hallado por de la Azar (2012) los docentes asumieron con cierta debilidad que en la escuela son los tutores, los docentes y los directivos quienes se convierten en protagonistas teniendo el psicopedagogo la posibilidad de colaborar con ellos, mediante la co-responsabilización de las funciones.
Bajo esta perspectiva, el psicopedagogo dista de quedar ubicado como colaborador en la tarea educativa y, el docente, se posiciona como usuario de los conocimientos del psicopedagogo, el cual a su vez corre el riesgo de subestimar los conocimientos del docente. Es decir, aparecería la imagen de un psicopedagogo/a especialista a quien el docente consulta y actúa según sus sugerencias. En este caso el contexto de colaboración queda desdibujado, alimentándose un vínculo marcado por la dependencia y la hiperresponsabilización (García et al., 2014).

REFERENTES TEÓRICOS

Ahora bien, estas acciones del psicopedagogo en el ámbito escolar también están nutridas por las representaciones que construyen las personas que forman parte de dichas instituciones. Estas representaciones pueden ser producto de las experiencias previas, del legado intergeneracional o pueden surgir ante una situación crítica. Según Moscovici (1979, p.17) "La representación social es una modalidad particular del conocimiento, cuya función es la elaboración de los comportamientos y la comunicación entre los individuos".

El desarrollo de la Teoría de las RS ha dado lugar a un profuso campo de investigación que no se reduce a una disciplina o perspectiva, de ahí la pluralidad de enfoques teóricos y metodológicos que abogan por la construcción social del conocimiento. Esto puede explicarse también por su dependencia al contexto histórico situado en relación a las teorizaciones (Jodelet, 2008).

La línea de investigación más reconocida es la llamada Escuela Clásica que privilegia el componente procesual de la representación (Rossi y Sagastizábal, 2008). Los máximos exponentes de este 5 enfoque son Moscovici y Jodelet. Los procedimientos de acceso al contenido utilizados por excelencia son las técnicas interrogativas, tales como entrevistas y encuestas, producidos en forma espontánea dirigidas a muestras amplias en su contexto natural.
OBJETIVOS
Los objetivos más importantes según Bausela Herreras (2004) son:
Crear
condiciones para un mejor aprendizaje individual y/o grupal en las
instituciones educativas y de salud,
Preservar,
mantener, mejorar y restablecer en niños, adolescentes y adultos la posibilidad
de aprender
Realizar
tratamientos ante las alteraciones de los aprendizajes sistemáticos y/o
asistemáticos efectuando el abordaje terapéutico según las características de
cada patología
Analizar
y señalar los factores orgánicos, afectivos, intelectuales, pedagógicos o
socio-culturales que favorecen, interfieren o perjudican un buen aprendizaje
Referencias Bibliográficas
Azar, E. (2012). Reflexiones sobre el campo psicopedagógico. La psicopedagogía escolar. Diálogos pedagógicos, 10(20), 74-98.
Bausela Herreras, E. (2004). Modelos de orientación e intervención psicopedagógica: Modelo de intervención por programas. EduPsykhé, 3(2), 201-216.
Cardinale, L., y Cuevas, V. (2013). ¿Qué sujeto de aprendizaje? Recuperar el pasado para pensar la intervención psicopedagógica. Pilquen - Sección Psicopedagogía, 10, 1-8.
García, J.R., Mesón, R., y Sánchez, E. (2014). Reasons for the collaborative difficulties between psychoeducational consultants and teachers: an exploratory analysis / Análisis exploratorio de las variables relacionadas con las dificultades de los asesores psicopedagógicos para colaborar con los profesores. Infancia y Aprendizaje, 37(2), 278-309. doi: 10.1080/02103702.2014.918817
Jodelet, D. (2008). El movimiento de retorno al sujeto y el enfoque de las representaciones sociales. Cultura y Representaciones Sociales, 3(5), 32-63.
Moscovici, S. (1979). El psicoanálisis, su imagen y su público. Buenos Aires: Huemul
Rossi, B., y Sagastizábal, M.A. (2008). Del enseñar y el aprender. Observatorio sobre las representaciones sociales del alumno, la escuela y el docente (UNESCO-CONICET). Rosario: UNR Editora
Valle, M. (2012). La intervención psicopedagógica: problemas y perspectivas actuales. Contextos de Educación, 12, 1-5.